miércoles, 15 de diciembre de 2010

Solía llamarla Mema.

Todo empezó un verano de 2009 con una conversación de tuenti entre dos adolescentes. Ella se convirtió en mi mejor amiga, en la más importante para mi, por la que lo arriesgaría todo. Pero un año después de sonrisas, abrazos, y amistad, me di cuenta de lo muy equivocada que estaba. No creo que el nombre de la chica sea lo más importante, ella sabe quien es si algún día, se digna a leerlo,aunque mucho lo dudo ya que perdimos todo tipo de contacto la una con la otra, pero yo solía llamarla Mema.
Digamos, que Mema, tenia otra forma de comportarse diferente a la mía, yo soy ese tipo de persona a la que no le gusta presionar a la gente con sus problemas y espero pacientemente a que ellas mismas los cuenten, pero ella, se esperaba otra reacción de mi.
No diré que fue fácil olvidarme de ella, ignorarla y enterrar todos los recuerdos, porque no lo fue, pero dicen, que lo último que se pierde es la esperanza, y yo, no la perdí, miré a mi alrededor y me di cuenta de que allí estaba toda la gente a la que yo llevaba ignorando un año, y que ellas, seguían allí, esperando a que yo abriera los ojos por mi misma, ya que ellas, no fueron capaces de abrírmelos. Una feliz historia con un triste final, un final, un final... no tengo palabras para calificarlo, pero, me alegro de que esta historia acabara tal y como acabó. 

-No hay ciego peor que el que no quiere ver.

Att: Shines

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