domingo, 12 de diciembre de 2010

Princesas, cuentos de hadas y tortitas.

-Despierta princesa.
-No me llames princesa -dijo ella tapándose con las sabanas-. Las princesas son guapas y tienen una corona.
-Cierto, no eres guapa.
-¡Lo sabia! -dijo ella pegando un salto de la cama- ¿cuando pensabas decírmelo?.
-No eres guapa, ni preciosa, ni perfecta ¿era eso lo que querías oír?.
Ella, suspiró y agachó la cabeza.
-¿Y ahora que te pasa? -dijo él frunciendo el ceño-.
-Yo no creo en los finales felices.
-¿Quien ha dicho nada de finales felices?.
-Captado, haré las maletas -dijo ella tambaleándose sobre sus tacones-.
-Lo siento pero yo tampoco creo en los finales felices -dijo él sonriendo-.
-¿Te estas oyendo?
-No, apenas puedo oírme pensar con tus quejas y tus lloriqueos, y ahora te suplico que me escuches porque solo lo repetiré una vez, no te quiero... daría mi vida por ti, no eres una princesa cualquiera, eres mi princesa y no creo en los finales felices, porque cuando quieres a alguien, tanto como para abandonarlo todo por ella, no existe un final.
Ella no dijo nada, se limitó a sonreír y mirar por la ventana.
-¿Que quieres para desayunar princesa? -dijo el acercándose por detrás y tomándola por la cintura a la vez que apoyaba su cabeza en el hombro de la chica-.
-Tortitas con chocolate y caricias en el cuello.
-Lo siento, no tenemos tortitas, pero tenemos algo mejor.
-¿Ah si? -dijo ella dándose la vuelta y quedando frente a él-.
-Si, besos con sabor a fresa -dijo besándola y estrechándola entre sus brazos-.

Att:Shines.

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