La estructura de un corazón se elevaba sobre el Palacio de los Deportes y un canadiense cantaba acompañado de su guitarra.
Ha pasado una semana y aun puedo escuchar su voz en mi cabeza, los gritos de las fans taladrando mis oídos, y sus ojos pardos clavándose en los míos.
Ha pasado una semana y aun puedo escuchar su voz en mi cabeza, los gritos de las fans taladrando mis oídos, y sus ojos pardos clavándose en los míos.
Un chico que cumplió su sueño, un chico que nos ha hecho soñar y creer en la magia como nunca antes lo ha hecho nadie, un chico que es capaz de enamorarte con solo un acorde de guitarra, un adolescente de entre muchos que saltó a la fama y se apoderó de cada uno de tus sentidos, un chico canadiense conocido como... Justin Bieber.
Att: Shines
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